Me imagino que seguirás en eso del yoga despertando a muchas cosas y muchas dimensiones que no podemos ver o algo así, pero bueno, cuántica mente te tengo otra noticia tan fascinante como esa de que estamos volando/flotando. Ahora imagínate esto: somos inmortales.
Se trata de una variación del experimento del gato de Schröedinberg que mencioné ligeramente en un post anterior, llamado suicidio cuántico, en el que dadas unas circunstancias especiales que definan nuestra vida de lo más mínimo y cuántico, si morimos en este universo habrá otro universo en el que sigamos viviendo. Nunca moriremos, siempre seguiremos viviendo de múltiples maneras en universos paralelos. ¿Qué te parece? Es algo que encontré definitivamente hace unos meses y me moría de ganas por contarte, como no nos hemos visto, mejor te lo escribo. Luego hablaremos, ¡a no ser que ya hayamos hablado de esto en el otro universo!
es posible... o de pronto no, de pronto solo en este, en el único universo que conocemos; el caldo de cultivo cuántico dio las condiciones perfectas para que esto sucediese, para que esto fuese, para que esto y aquello, pasasen, infinitos universos, infinitas posibilidades, infinito cosmos, infinito yo?
ResponderEliminar