23/3/10

"El gran hasunto" o "La hencrucijada"

Hace pocos días recibí una llamada sorpresa, su ronroneante vos de pájaro de los mares metafísicos. Divagamos un poco de esto y de aquello. En un momento me dijo "Voso sos un intelectual", "Ah... pues algo así" debí responder yo. Me dijo que le habían regalado Rayuela,ergo, la estaba releyendo. De un momento a otro en eso de lo intelectual me dijo que yo era como Ossip, un intelectual (y me imaginé en mis posturas de antaño...)... yo abogué que para mí lo mejor era ser una especie de Oliveira, porque busco el centro, o busco mi ser en el centro del mándala, etc. Casualmente yo estuve y estoy releyendo fragmentos azarosos de Rayuela, y de Aleja, Nuevamente algo nos conecta de una u otra manera, la horrible manía de leernos en esos libros, a falta de naipes y bolas de cristal y líneas de la mano, están ellos, Julio y Aleja, nuestros délficos emisarios del más allá, fractales siempre. El domingo pasado encontré de nuevo similitudes a mi vida y mis busquedas en ese Horacio...

-Yo creo que te comprendo -dijo la Maga, acariciándole el pelo-. Vos buscás algo que no sabés lo que es. Yo también y tampoco sé lo que es. Pero son dos cosas diferentes. Eso que hablaban la otra noche... Sí, vos sos más bien un Mondrian y yo un Vieira da Silva.

-Ah -dijo Oliveira-. Así que yo soy un Mondrian.

-Sí, Horacio.

-Querés decir un espíritu lleno de vigor.

-Yo digo un Mondrian.

-¿Y no se te ha ocurrido sospechar que detrás de ese Mondrian puede empezar una realidad Vieira da Silva?

-Oh, sí -dijo la Maga-. Pero vos hasta ahora no te has salido de la realidad Mondrian. Tenés miedo, querés estar seguro. No sé de qué... Sos como un médico, no como un poeta.

-Dejemos de poetas -dijo Oliveira-. Y no lo hagás quedar mal a Mondrian con la comparación.

-Mondrian es una maravilla, pero sin aire. Yo me ahogo un poco ahí adentro. Y cuando vos empezás a decir que habría que encontrar la unidad, yo entonces, veo cosas muy hermosas pero muertas, flores disecadas y cosas así.

-Vamos a ver, Lucía: ¿Vos sabés bien lo que es la unidad?

-Yo me llamo Lucía pero vos no tenés que llamarme así -dijo la Maga. La unidad, claro que sé lo que es. Vos querés decir que todo se junte en tu vida para que puedas verlo al mismo tiempo. ¿Es así, no?

-Más o menos -concedió Oliveira-. Es increíble lo que te cuesta captar las nociones abstractas. Unidad, pluralidad... ¿No sos capaz de sentirlo sin necesidad de ejemplos? No, no sos capaz. En fin, vamos a ver: tu vida, ¿es una unidad para vos?

-No, no creo. Son pedazos, cosas que me fueron pasando.

(Cap 19)


En esos casos Oliveira agarraba una hoja de papel y escribía las grandes palabras por las que iba resbalando su rumia. Escribía, por ejemplo: "El gran hasunto", o "la hencrucijada". Era suficiente para ponerse a reír y cebar otro mate con más ganas. "La hunidad", hescribía Holiveira. "El hego y el hotro". Usaba las haches como otros la penicilina. Después volvía más despacio al asunto, se sentía mejor. "Lo himportante es no hinflarse", se decía Holiveira. A partir de esos momentos se sentía capaz de pensar sin que las palabras le jugaran sucio. Apenas un progreso metódico porque el gran asunto seguía invulnerable. "Quién te iba a decir, pibe, que acabarías metafísico?", se interpelaba Oliveira. "Hay que resistirse al ropero de tres cuerpos, che, conformate con la mesita de luz del insomnio cotidiano"


La falsa acción era casi siempre la más espectacular, la que desencadenaba el respeto, el prestigio y las hestatuas hecuestres

Cap 90.


etc...




1 comentario:

  1. mira el día sigue siendo algo raro... casual, si mirase la conversación, 23 marcaría cosas, estoy casi seguro pero dejando la paranoia a un lado, esas llamadas que encrispan, una voz ronroneante trae recuerdos a mi mente borrosa, fueron días en que se dejo todo fueron días en que en años diferentes sucumbimos, casi un año despues, uno tras del otro y las jugarretas siguen y las cosas siguen y las vainas intentan retornar al punto inicial, uno puede sentirlo uno puede olerlo, uno se siente como antes, uno se siente como hace tiempos y piensa y mas aun escribe como hace tiempos, las lineas del azar se cruzan en las manos del destino y las letras de los escritores con las letras de sus escritos lectores...

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