Después de sentirme derrotado, y por qué no, frustrado, desperdiciado, escribí muchas cosas, y, casualmente llevaba en mi bolso a mi Aleja, quien ha dicho las cosas sobre el vacío mucho mejor que ningún otro ser que conozco. Gracias Aleja por acompañar mi tristeza en esta tarde (y... gracias a Camila que me ayudó a olvidarla, por un buen tiempo el día de hoy).
¿ Y si nos vamos anticipando
de sonrisa en sonrisa
hasta la última esperanza?
¿Y qué?
¿Y qué me das a mí,
a mí que he perdido mi nombre,
el nombre que me era dulce sustancia
en épocas remotas, cuando yo no era yo
sino una niña engañada por su sangre?
¿A qué , a qué
este deshacerme, este desangrarme,
este desplumarme, este desequilibrarme
si mi realidad retrocede
como empujada por una ametralladora
y de pronto se lanza a correr,
aunque igual la alcanzan,
hasta que cae a mis pies como un ave muerta?
Quisiera hablar de la vida .
Pues esto es la vida,
este aullido, este clavarse las uñas
en el pecho, este arrancarse
la cabellera a puñados , este escupirse
a los propios ojos, sólo por decir,
sólo por ver si se puede decir:
"¿es que yo soy? ¿ verdad que sí ?
¿no es verdad que yo existo
y no soy la pesadilla de una bestia?".
Y con las manos embarradas
golpeamos a las puertas del amor.
Y con la conciencia cubierta
de sucios y hermosos velos,
pedimos por Dios.
Y con las sienes restallantes
de imbécil soberbia
tomamos de la cintura a la vida
y pateamos de soslayo a la muerte.
Pues esto es lo que hacemos.
Nos anticipamos de sonrisa en sonrisa
hasta la última esperanza.
Alejandra Pizarnik, de "Las Aventuras Perdidas", 1958
anticiparse... sonrisas... que mierda es esa, me devano la mente pensando como anticiparme a una sonrisa hasta que no quede esperanza, si eiempre terminamos es anticipandonos a la puta desason y el maldito vacio, hay algo que falta y no... se tiene casi todo y no... no se tiene nada y si... mierda...
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