Encontrado

Anoche sucedió para latino américa el final de todo un evento televisivo que nos mantuvo a muchos pegados a la pantalla durante seis años. El capítulo final de Lost.

¿Y cuál es la trascendencia de esto? Lost es una serie de televisión, un producto comercila que tuvo alto impacto, rating, ventas, y millones de dólares. Industria. Pero no solo eso. Una trama enredada y confusa, revelaciones, un desarrollo narrativo impecable, unos personajes impresionantes, músca, edición, toda una elaboración multidisciplinar.

Pero hay cosas más allá. La interrelación e identificación de nosotros, los televidentes y seguidores de la serie, con la trama y los personajes. La catarsis, como lo enunció en unas entradas anteriores de su blog el viejo Keops. Cada día de la serie, al finalizar un capítulo y aparecía en negro la palabra LOST, había algo que invadía el pensamiento, algo que llenaba las vísceras de una sensación extraña y absurda. Identificación con la ficción. Ficcionización de la realidad, carga y descarga mediante la identificación. CATARASIS. La magia de los trágicos griegos y de Shakespeare y de la buena literatura y los buenos productos creativos.

No sé, anoche quedé pasmado después de casi tres horas de programa. Muchas reflexiones en todos mis bolsillos. Mucho que pensar y mucho que escribir y mucho que hacer. Muchas preguntas sin resolver, muchas interpretaciones.

Múltiples universos, viajes de conciencia en el tiempo, interrelaciones caóticas, iluminación, salvación, esas cosas que tanto se han venido mascullando en mi cabeza desde hace años, y sobre todo, la sensación de destino, de estar destinado para algo en esta vida. Creo que es eso lo que más me torsionó esas catarsis. Ver esos personajes arquetípicos e identificables ser parte de algo más grande. Ver grandes coincidencias con al vida real, sentir ese vacío en la médula, esa cosa rara, esa voz del abismo. Sin duda cambió mis perspectivas, mis creencias, así como lo ha hecho Nip Tuck, y Heroes, y por qué no, Saint Seiya. Así como lo ha hecho Rayuela y Ulises y El Lobo estepario y Pink Floyd, y Beatles, y Beethoven y....

Uuuuujjjj... ahora que se me acabó al catarsis ¿qué hacer? como decía Keops... creo que buscar respuestas y repercusiones de esa catarsis en mi existencia, buscar crear narraciones más intensa, buscar un destino para mi vida. La catarsis para los griegos era una purificación , liberación y de una u otra manera esta serie es una resolución de la iluminación. No lo sé, no sé que escribir, como siempre me pasa, solo sigo con mi sentimiento de extrañeza.

"Solo se termina una vez, el resto, es progreso"