21/5/11

Huír

cuándo hay que huir? cuándo es menester dejarlo todo y salir corriendo? es lo que más quisiera, pero a dónde partiría? cuál es la función de la huída? es una gran alternativa, es poética y heróica. pero no tengo la menor idea de si es válida. moral, quizás superyó... pendejadas psíquicas que nos atan. sujetos sujetados, nunca libres de decidir algo. deseo de huir. falta en el estar? soy el síntoma, podría decir esto de lo que me dijo Alejandro. o seguir como la histérica, gozándo el síntoma. zizek? el viejo Jacques que se retuerza mientras profano lo de siempre. y nada. finalmente nada. sin embargo no me he desintegrado. aún mis moléculas se pegan de algo. algo me sostiene. sigo equivocado y sin embargo, no he estallado. ahora pienso en ese dibujito que me ilustró Lena: un muñequito rodeado de interrogaciones. no podría estar mejor ilustrado. huir? pregunta. seguir? permanecer? de nuevo el neurótico, o ´más bien, histérico del Hamlet. duda ontológica. pero no he huído. sigo acá, cuando debería estar afuera, gozando el síntoma, tomando, olvidando, viviendo lejos de este encierro. debería? no huyo. permanezco. aún así sé que huí de algo. huí de una posibilidad de algo. al fin y al cabo, tristemente huí.

Jodorowsky

Si mi situación actual me produce malestar, es señal de que la rechazo. Entonces, más o menos conscientemente, trato de ser distinto del que soy en definitiva, no soy yo. Si por el contrario, acepto plenamente mi estado de este momento, estoy en paz. No ... me lamento por creer que debería ser más santo, más bello, más puro de lo que soy aquí y ahora. Cuando soy blanco, soy blanco cuando soy oscuro, soy oscuro y punto. Ello no impide que trabaje en mí, que trate de ser un instrumento mejor esta aceptación de uno mismo no limita las aspiraciones, sino que las sustenta. Porque sólo se puede avanzar a partir de lo que se es realmente.

14/5/11

des-locus

dias extraños? no. esos ya pasaron. días funestos? tal vez. o quizá, días vaciados. más aún, días sin lugar. qué depre tan perversa. depre perversa? no lo sé, tampoco puedo hilar las palabras como antes lo solía hacer. me destejo. me hago una mierda hablando con alguien. mi habla se fragmenta, se derrite. me siento sin lugar de enunciación. es bastante infantil decirlo, pero me hace dar ganas de llorar, o quizá de romperlo todo, hacer un berrinche de un niñito. pero para qué. podría ir y ahcerle el reproche más horroroso a quienes me han dejado solo, a los que me han dejado sin trabajo, a los que... y hacerlos sentir como un culo. pero qué sacaría. catársis. y el precio? la soledad más absoluta. más absoluta? pero si ya te dejaron solo. pero quedaría más solo. sin colchón de ningún tipo. casi como un taburete sin patas. tal vez florecita tenga razón con eso. a veces parecemos neuróticos, a veces, psicóticos. y mi delirio debe ser lo que bien me salve. he aquí el delirio posible: el orden del universo, el equilibrio del universo. es la única cosa que me salva y evita que me enloquezca. si no consigo trabajo: equilibrio del universo. si me quedé solo, orden del universo. el universo lo dispone así y así me sostengo. pero algo que no cuadra en mi delirio cotidiano es esta ausencia que siento: no me siento en un lugar, no hay lugar de enunciación. desde dónde me nombro? que mierda. des-localizado.

1/5/11

delirio neurótico -sé que no es posible, pero qué...

mmmm son muchas cosas que iba a escribir, y que se me ocirrieron esta mañana mientras enceraba la casa. amo de casa. algo relacionado, algo que deviiene una vez más con todo. con lo que le decía a keops y con lo que sigo bromenando convincentemente: como está la situación., ¿no sería mejor casarme o arrejuntarme con una mujer que me mantenga?, es decir ¿más allá de lo descabellado que resulte, no sería tambien positivo para mi devenir asumir el hecho de ser el amo de casa de una mujer exitosa y ocupada? he venido leyendo en el curso de la maestría las inevitables y nefastas consencuencias que el matrimonio tiene en la vida de las mujeres: contrato de apropiación del cuerpo y de sus productos por parte del hombre, reduciendo, una vez más, a la mujer al lugar de objeto, sumisión doméstica, el périódico de carrefour que ofrece promociones de artículos y productos para el día de la madre tales como lavadoras, estufas de última generación, licuadoras, etc., pero no solo eso, es la mujer la que en el contrato matrimonial deja y abandona su materialidad al hombre, el contrato que no tiene horas de trabajo, que no ofrece condiciones, etc. en fin. pero ¿por qué no? la situación de mi materialidad es compleja: necesito dinero, y lo necesito ya. pero ahora resulta tan difícli vender mi fuerza de trabajo: paso horas enteras viajando de aquí para allá de entrevista en entrevista, gastándome el dinero que no tengo imprimiendo una y otra vez mi hoja de vida, las entrevistas las realizo bien -según los protocolos- he ido de traje y de no traje, con el pelo largo y con el pelo corto, de blanco y de negro, corbata roja o corbata amarilla, piernas abiertas y espalda erguida así como piernas ¡cruzadas y recostado sobre mis brazos, y ¡no! ni del colegio bueno que me pagan bien, pero tampoco con el colegio donde me ven la cara de marrano. pero el icetex no da tregua, ni la eps, ni los dos libros que tengo que fotocopiar y no tengo un puto peso para tal cosa ($5.000), y mis padre y mi madre dicen: pero esperate, ten paciencia, que algo grande te saldrá. claro, siempre he creíd en mi grandeza, pero a esos tipos que me entrevistan no les parece. ¿cuándo llegará mi momento? y el otro trauma: ver en los demás llegar las oportundades que siempre deseé. y lo peor, personas tan cercanas a mi logrando fácilmente todo por lo que me he jodido hasta ahora. en fin. la alteridad. eso es lo otro. lo Otro. y es mi reproche neurótico. si yo cobrara por cada favor que he hecho, si cobrara por cada 5 o 4.5 que he ayudado a que otra persona saque, si cobrara por cada corrección de estilo, por cada asesoría a un amigo, por casa favor, por cada minuto que invierto en acompañar a mi Otro, a escucharle sus angustias, a... a....es decir, ¿a qué va mi reproche?, ¿a mí o a mis Otros? (y pongo MIS OTROS en todo el sentido, mis porque no quiero determinarlos como los, no excluyendolos sino incluyendolos, y Otros con O mayúscula, porque es con ellos que me he construido, a quienes les debo mi sibjetividad y mi conocimiento, no son simples otros, no tampoco simples objetos de mi subjetividad, etc.) si cobrara por todo ello sería millonario y no estaría tan urgido de dinero como estoy ahora: pero no tendría a nadie, abriría a todo el mundo de mi mundo por ser capitalista e interesado. pero siendo lo que soy, haciendole todo lo que le he hecho mucha gente -ayudándo, sirviendo, escuchando, siendo-, sigo solo, abirerto de ellos, o más bien, abierto por ellos. mientras no me necesiten no me llaman, y cuando hay opoetunidades para hacer algo, tampoco me llaman. ¿entonces? ni mi historial llamado hoja de vida sirve para ingresar al mercado laboral, y mis acciones de mismidad tampoco me sirven para la economía subjetiva y el mercado de amistades y afecto, ¿qué coños hacer? aquí va todo mi delirio de esta tarde: considerar la posibilidad de la servidumbre. clarom, es no me evitará desplantes, pero sería una opción, entregar mi fuerza de trabajo bajo contrato matrimonial a una fémina de buena posición social, que sea interesante y esté regularmente bien, para de tal manera asumir mi papel de amo de casa: limpiarle la casa o el apartamento, cocinarle, lavarle la ropa, sacarle los perros al parque, escucharla, aguardar por ella con la cdena caliente al terminar el día, cumplir los deberes sexuales correspondientes con la fidelidad correspondiente, y tener mi tiempo par ahacer mis cosas: ratos de soledad mientras ella trabaja para leer o escribir o dibujar cuando la casa quede limpia. ¿por qué no? agenciaría mi neurosis y mi frustración. tanto desplante y tanto análisis hacen que considere posible esa opción y mande a la mierda mi orgullo masculino. ¿por qué no? equilibraría las cosas quizás. por lo menos materialmente. en fin. es mi delirio. todo está hecho una mierda: el orden soicla, el orden subjetivo, el orden sexual, todo, nada se salva, ni yo. todos somos tan peores. aún así, a pesar de los desplantes, soy el primero en acudir a la llamada de mis Otros cuando estos me necesitan, sin intereses algunos de por medio, sin esperar nada a cambio de él, salvo ese conociminto que se me es otorgado a través de la experiencia del Otro