15/12/09

Invocación Nº II

Hace poco me encontré con este texto, que un día recibí cuando era un pitufito de segundo semestre...
TRABAJO Y PACIENCIA
Rainer María Rilke
Una obra de arte es buena cuando brota de la necesidad. En esa índole de su origen está a su juicio; no hay otro. Por eso, mi distinguido amigo, no sabría darle más consejo que éste: entre en usted y examine las profundidades de que brota su vida: en su manantial encontrará usted la respuesta a la pregunta de si debe crear. Tómela como suena, sin explicaciones. Quizá se hará evidente que usted está llamado a ser artista. Entonces, acepte sobre sí ese destino, y soportelo, con su carga y su grandeza, sin preguntar por la recompensa que pudiera venir de afuera.
Deje usted a sus juicios su propia evolución silenciosa, intacta, que como todo progreso, debe venir hondamente desde dentro y no puede ser apremiada o favorecida por nada. Todo es gestar y luego parir. Deja cumplirse toda impresión y todo germen de un sentir totalmenre en sí, en lo oscuro, en lo indecible, en lo inconsciente, en lo inaccesible al propio entendimiento, y agurardar con honda humildad y paciencia la hora del descenso de una nueva claridad: solamente eso se llama vivir como artista: en la comprensión como en la creación.
No hay medida con el tiempo; no sirve un año, y diez años no son nada; ser artista quiere decir no calcular ni contar: madurar como el árbol, que no apremia su savia, y se yergue confiado en las tormentas de la primavera sin miedo a que detrás pudiera no haber verano. Pero lo habrá sólo para los pacientes que están ahí como si tuvieran por delante la Eternidad, de tan despreocupadamente tranquilos y amplios. Yo aprendo diariamene, lo aprendo entre dolores, a los que estoy agradecido. ¡La paciencia lo es todo!
Tomado de: Obras de R.M.R., traducción de J.M. Vlverde, Plaza y Janés, Barcelona, 1967.

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